Pese a la orden de Nación, Rodríguez Saá no cerró los casinos en San Luis
El decreto del presidente Alberto Fernández estableció que el rubro debe permanecer cerrado en las zonas con riesgo epidemiológico, al menos hasta el 30 de abril.
Una de las actividades que debía quedar suspendida desde este viernes eran los casinos, pero el Gobierno de San Luis decidió que el sector siga trabajando.
La administración de Alberto Rodríguez Saá no incluyó a los casinos en las disposiciones comunicadas oficialmente el jueves. Ordenó reducir la capacidad al 30% en bares, restaurantes y gimnasios. La única medida que alcanzó a las casas de juego fue la restricción horaria: están funcionando hasta la medianoche en los días habituales.
El decreto que lleva la firma del presidente Alberto Fernández estableció el cierre de estos locales a fin de cortar la cadena de contagios, en medio de la segunda ola de Covid-19 que enfrenta la Argentina.
La determinación alcanzaba a los departamentos de todo el país con “alto riesgo epidemiológico”. Esta situación se refleja en Pedernera, mientras que en Juan Martín de Pueyrredón el indicador es “medio”. La provincia incrementó notablemente los casos en las últimas semanas.
Los casinos en San Luis habían vuelto a trabajar el 15 de diciembre, tras el cierre por la pandemia que llegó al país en marzo del 2020.
En contraposición a Rodríguez Saá, gobernadores de otros distritos del país se alinearon a la decisión de Fernández. En algunos casos decidieron que sigan funcionando, pero con otras limitaciones.
Santa Cruz, Río Negro, Misiones, Formosa, Catamarca, Buenos Aires, CABA, Santa Fe, Tucumán y Santiago del Estero impusieron el cese de actividades del sector debido al escenario preocupante. La única diferencia entre las jurisdicciones se da en el alcance, en algunas es total, mientras que en otras solo para algunas localidades.
En Chaco, el Gobierno ordenó que puedan abrir, pero con una capacidad ocupacional reducida.
La Pampa, Mendoza, San Juan, Córdoba, La Rioja, Tierra de Fuego, Neuquén, Chubut, Jujuy, Salta, Corrientes y Entre Ríos, se pronunciaron en consonancia con San Luis.
Otras actividades que debían ser suspendidas son los encuentros sociales en domicilios particulares (la Provincia permitió un máximo de 10 personas), la práctica deportiva en lugares cerrados, bingos y salones de fiestas.